SI. Podríamos acabar rápido la entrada de este blog con un monosílabo.
Por todo lo que hay detrás de un reloj Rolex, cada uno de ellos vale lo que cuesta, ahora os hago un pequeño e incompleto listado de las características que hacen que el coste de estos relojes sea MUY justo.
- Cuentan con el mejor personal y más cualificado de la industria
- Las mejores instalaciones, maquinarias y herramientas tanto de fabricación como de verificación, medición, acabados y after sales service.
- Mejores materiales del mercado. El mejor acero, oro…. tratados en densidad etc
- Durabilidad incomparable en relojes mecánicos
- Ingeniería mas avanzada
- Experiencia al alcance de muy pocas Firmas, incluyendo multitud de patentes e innovaciones.
- Un control de calidad INFALIBLE.
- Revalorización única en el mercado global.
- Valor de marca sin igual.
“te darán más dinero por él del que tu padre o tu abuelo pagó, a veces… muchísimo más!”
Como taller, debemos especificar que NO vendemos sus productos y que NO nos pagan este Blog por publicitar su marca. Tenemos sin embargo una larga trayectoria trabajando como relojeros, incluso trabajamos en un servicio técnico oficial de esta firma tiempo atrás, y solo pretendemos ser fieles a la verdad al hablar de una firma como Rolex.
Personalmente he visto estos relojes pasar por mil batallas y aguantar muy dignamente el paso del tiempo, desafiando el uso continuado y exigente que sus usuarios le han dado, Tanto la caja y sus componentes, la maquinaria o los brazaletes.
Asimismo sus servicios técnicos oficiales (Nosotros NO somos a día de hoy un servicio técnico oficial Rolex) Disponen de las mejores herramientas, líquidos de limpieza, aceites, grasas, tratamientos de superficie así como los recambios originales para reparar sus relojes con toda garantía. Por supuesto nosotros ofrecemos desde siempre el mismo servicio y contamos con documentación, las mismas maquinarias etc para dar el mejor servicio posible a nuestros clientes, y como no puede ser de otra forma: GARANTÍA DE REPARACIÓN DE 2 AÑOS.
